Propone una revisión y ajuste de los criterios que definen la dotación de académicos no regulares, así como los criterios de cumplimiento normativo. El informe detalla consideraciones sobre el desempeño académico, ponderando aspectos como la productividad científica, otras actividades académicas, vinculación con el medio, gestión universitaria y perfeccionamiento. Además, examina el cumplimiento de normas de convivencia y obligaciones financieras por parte de los académicos.